Tuesday, July 12, 2011

"Jean Paúl Sartre" dijo una vez:

” La gente somos como dados, nos arrojamos nosotros mismos a la vida”.

Alcemos pues la mano,

una vez más,

¡pídele dos seises!,

como tantas noches jugando al señor del tres,

elijamos la dirección y

¡tirémonos al río de la vida!,

surquemos sin miedo,

las corrientes que fluyen eternas.

Cada sentido

ofrece un sin fin,

de vertiginosas curvas de placer y sufrimiento,

que por lo general,

se encadenan en un día a día,

hasta convertirse en algo “normal”,

que parece absorberte en un sin sentido.



Solo cuando consigues liberarte,

aunque sea durante un instante,

conectar con tu parte más primitiva y sensorial,

que parece producir a la vez,

en cada célula de tu cuerpo,

una reacción de felicidad,

de paz,

cuando sabes cual es la dirección.

Pintando entonces, un pequeño trocito de paraíso,

en el lienzo más hermoso y dulce que cabria imaginarse.