me consumo

4-11-2004

Me consumo soñando, me evado, me evito, me destierro de mi corazon, pues un joven niño enamorado, se halla en su interior, unas pocas brasas alientan el gelido lugar, mientras el niño juega, inocencia, dulzura, y amor yacen a su alrededor como ferreos guardianes, resquicios inequivocos de un tiempo pasado, “a veces, no es suficiente con amarse”, una frase que atormenta mi cabeza cada noche, conclusión frivola, que mi mente saco de mi vida, para autosatisfacer un porque tras otro, maldiga usted el mensaje si lo desea, pero no mate al emisario.

Un diagolo ininterrumpido se repetia en mi cabeza, entre mas esfuerzo ponia en evadirme, mas alto se repetia, una y otra vez, abrumado, solo, me derrumbe, abatido, busque desesperado, fuerza, y un exacerbante vacio lo cubria todo.

Insomnio, es su nombre, abrumadoras garras que zarandean tu mente en la oscuridad de tu alma, ¿sueños, pesadillas o realidad? Cuando los sueños desaparecen, tus pesadillas se van convirtiendo poco a poco en tu realidad.

Sus ojos irradian esperanza, con ese rostro, esa sonrisa, cruel mision injusta, como voy a…, su corazon, su latidos ensordecen mis pensamientos, el amor se refugia en el, maldiga usted el mensaje si lo desea, pero no mate al emisario.

Sadico discurso, estrepitoso fracaso, cada palabra de aquel dialogo, era una daga, para otro emisario, con el mismo mensaje.

Cruel encrucijada en la que me hallo, entre mente y corazon, con un mensaje, explicito, infame, me siento vacio, confuso, sucumbo, o lucho, de que me sirve renegar de mi destino si el futuro, solo me trae la muerte. La daga cayo al suelo, mas de rodillas el emisario rogaba, solo un ¿porque?, un vano intento de la mente humana de intentar justificarse a si misma, maldiga usted el mensaje si lo desea, pero no mate al emisario.